El Diario de Castilla La Mancha del 30 de
Abril del 2020 , ha publicado la
Orden 61/2020, de 22 de abril, de la Consejería de
Sanidad, por la que se establecen las bases reguladoras de subvenciones a
asociaciones y entidades privadas sin ánimo de lucro de Castilla-La Mancha para
el desarrollo de actividades y la prestación de servicios en materia
sociosanitaria.
Objeto.
- La presente orden tiene por objeto establecer las bases reguladoras para la concesión de subvenciones, en régimen de concurrencia competitiva, destinadas a asociaciones y entidades privadas sin ánimo de lucro que desarrollen su actividad en Castilla-La Mancha, para financiar la realización de programas de interés sociosanitario destinados a personas con enfermedades crónicas.
- En este sentido, a efectos de la presente orden, se debe entender por enfermedad crónica aquella de larga duración (más de 6 meses) cuya curación no puede preverse o no ocurrirá nunca.
- Se considerarán programas o servicios subvencionables aquellos desarrollados en Castilla-La Mancha dirigidos a personas con enfermedades crónicas:
- Programas de cuidados asistenciales y/o rehabilitadores.
- Programas de promoción, prevención de la enfermedad, información, asesoramiento, sensibilización y divulgación.
- Programas de formación y capacitación de pacientes.
Entidades y asociaciones beneficiarias.
Tendrán la condición de beneficiarias las
asociaciones de pacientes y de personas afectadas por patologías crónicas y
entidades privadas con naturaleza jurídica propia, sin ánimo de lucro,
válidamente constituidas y que entre los fines de sus estatutos estén recogidos
alguno de los siguientes:
- Mejorar la calidad de vida, la atención social y sanitaria y la integración de las personas que se ven afectadas por determinadas enfermedades crónicas. AÑO XXXIX Núm. 86 30 de abril de 2020
- Fomentar la colaboración eficaz de pacientes con enfermedades crónicas y sus familias en la prevención y tratamiento de las enfermedades y en la calidad de vida de las personas que las padecen.
- Potenciar la capacidad de la sociedad civil para responder ante los retos de la enfermedad crónica.